Taller de IOVI
Visión artificial inteligente en la Era 4.0

La Visión Artificial

En IOVI nos esforzamos por ofrecer información relevante y, sobre todo, comprensible para cualquiera que tenga inquietud por la innovación, la tecnología y otras curiosidades relacionadas con este apasionante sector. Esta es la finalidad de este blog. Nosotros nos dedicamos exclusivamente y desde hace años a la visión artificial, por lo que constituimos una fotografía bastante predecible y entrañable: frikis y apasionados del mundo de la innovación, la tecnología, la ciencia o la informática. Sin embargo, a través de IOVI hemos podido ser agentes del cambio de nuestra sociedad al mundo 4.0 y observarlo de forma personal. De esta experiencia hemos aprendido que nada existe sin la condición humana, la filosofía y lo social. De esta mezcla de saberes antagónicos queremos ofrecer a nuestros lectores una visión que sea capaz de enriquecer lo uno con lo otro.

¿Cómo catalogamos entonces la Visión Artificial Inteligente? Como pura innovación y arte disruptivo. En esta Era de la Automatización y la IA en la que se halla la actualidad, las soluciones disruptivas constituyen algo parecido a lo que en su día fue la Fiebre del Oro; todo el mundo lo quiere. Todo el mundo quiere una máquina que haga el trabajo de dos días en dos horas, y que además reporte datos masivos que ayuden a estudiar con perspectiva nuevas formas de eficiencia, a las que hubiera costado años llegar.

Uno de los factores de esta nueva revolución es la visión artificial. El procesamiento de datos visuales de un entorno real es lo que otorga autonomía, por ejemplo, a la maquinaria de una fábrica o incluso a un coche. La capacidad de ver es lo que proporciona el poder de ubicar, identificar o inspeccionar, para aplicar este conocimiento a un determinado proceso. La visión es imprescindible cuando hablamos de inteligencia artificial y su consecuente automatización aplicadas a la realidad física. El control de esta realidad física es lo que nos permite delegar en una máquina capaz de controlar el entorno y la actividad mejor y más rápido que el ser humano, lo que sitúa la visión y la IA a un nivel cualitativo superior a las capacidades visuales humanas.

Sin embargo, esta tecnología ya no sólo identifica el entorno y toma decisiones dirigidas a un objetivo, pues también llega a ver lo que es invisible al ojo humano, o llega a ser un 200% más rápida, ágil y precisa que el ojo humano. Y es en este punto cuando esta tecnología deja de ser útil para pasar a ser revolucionaria; es la superación de nuestros límites naturales lo que hace de la visión artificial una actividad disruptiva y especialmente valiosa. Es el caso, por ejemplo, de la visión hiperespectral y de la IA de nuestro INESCUBE. Mediante esta técnica hemos podido detectar elementos invisibles como toxinas, hongos, o bacterias. Los avances que nos aportan una superioridad técnica en ámbitos inexplorados son los agentes que cambian el mundo conocido y plantean nuevas formas de vivir. Es el caso de inventos como la imprenta o el descubrimiento de los antibióticos. Estos avances mejoraron nuestra calidad de vida y nos han permitido llegar donde estamos hoy: a las puertas de la era de la Inteligencia Artificial.